El pasado lunes 5 de junio tuvo lugar en el Palau de les Ars de Valencia la entrega de los premios Max que distinguen lo mejor del año en el ámbito de las artes escénicas. En su 20 edición la gala estuvo dedicada a la figura de la mujer. En este sentido, Inés París, autora y presidenta de la Fundación SGAE, reivindicó un cambio en los contenidos y en la educación para evitar tanto la discriminación como los asesinatos machistas.
'Només son Dones', escrito por Carmen Domingo y dirigido por Carme Portaceli, se llevó el premio al Mejor Espectáculo de Teatro y el de Mejor Dirección. Portaceli, actual directora del Teatro Español, quiso dedicárselo a sus compañeras y a las mujeres que inspiraron 'Sólo son mujeres' donde se combina el teatro de texto con la danza y la música.
Por su parte dos espectáculos de danza recibieron seis galardones. Oskara, una producción de Rentería Kukai Dantza cuyas coreografías de Marcos Morau están inspiradas en la cultura vasca, recibió los correspondientes a Mejor Espectáculo de Danza, Mejor Diseño de Vestuario y Mejor Elenco de Danza. Mientras que Caído del cielo de Rocío Molina se llevó otros tres en las categorías de Mejor Diseño de Iluminación, Mejor Intérprete Femenina de Danza y Mejor Coreografía.
Sin embargo, el mayor aplauso de la noche lo recibió el veterano director teatral Salvador Távora cuando fue a recoger el Max de Honor. Távora aprovechó la ocasión para recordar a los políticos que la cultura “es fundamental en todo”. No obstante ni el ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, ni el secretario de Cultura, Fernando Benzo, acudieron a la gala que fue presentada por la cómica Ana Morgade.
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