En el teatro Amaya, desde el pasado 24 de agosto, puede verse Páncreas, una obra de tripas corazón. Escrita por Patxo Tellería y dirigida por Juan Carlos Rubio está protagonizada por José Pedro Carrión (Raúl), Fernando Cayo (César) y Alfonso Lara (Javilo). Estos actores interpretan a tres amigos que se reúnen bajo unas circunstancias particulares. Uno necesita urgentemente un transplante de páncreas y otro tiene previsto suicidarse en un futuro no muy lejano con el objeto de no caer en las redes de la decrepitud y la vejez. Y dadas estas circunstancias al tercer amigo se le ocurre la idea de reunirlos para plantear una salomónica solución. Quien se quiere suicidar puede adelantar la fecha de su suicidio para así poder donar el páncreas a su amigo.
Bajo esta premisa, que contiene sin duda un toque macabro, se desarrolla esta obra escrita en verso que se define como una tragicomedia. Ya que como la vida misma cuenta con las suficientes dosis de comedia y de tragedia. Y que a su vez responde a un axioma de la física moderna. Todo lo que puede suceder, por extraño que parezca, acaba tarde o temprano sucediendo.
De esta manera el texto en verso de Tellería convierte al escenario en el sitio idóneo para que surjan las confesiones entre Raúl, César y Javilo. En este sentido, sus conversaciones dibujan un fresco sobre la condición humana con sus bajezas y grandezas. Puesto que en el trasfondo de la obra de teatro se plantean cuestiones trascendentales tales como: ¿qué seríamos capaces de hacer por un amigo? ¿hasta dónde llegaría nuestra generosidad? ¿hasta el páncreas?....
En definitiva, se trata de la representación de la vida misma sobre un escenario a partir de la necesidad de un órgano tan vital como el páncreas.
