Encuadrada unas veces en la comedia palatina, otras en la comedia urbana, lo cierto es que se trata de una comedia única, con gran personalidad y que destaca por la construcción de los personajes, por la belleza de sus parlamentos y por la originalidad de su estructura.
Lope obra el prodigio de componer una comedia labrada meticulosa y profundamente, mediante unos recursos espacio-temporales, de lenguaje y versifcación, de contexto y de procedimientos serios, cómicos y fantásticos que la hacen navegar, unas veces, con enorme brío, otras con la calma y el lirismo de sentir, dudar, temer… atravesando los rincones más ocultos y humanos de la experiencia de educación sentimental.
Hermosa, tierna, divertida, oscura, luminosa, vibrante, bruta, triste, alegre, aristocrática y popular, esta comedia nos atrapa desde el primer momento, cuando vemos a esa mujer, Diana, luchando torpemente por salir de la cárcel de oro en la que ha sido encerrada.
Abordo este espectáculo acompañada por un equipo extraordinario de intérpretes, creativos y de las distintas secciones de la CNTC, con el deseo profundo de llegar a nuestro público y de contárselo para que sientan que lo reciben por primera vez.