La verbena de la Paloma, con letra de Ricardo de la Vega y música del maestro Tomás Bretón, es una zarzuela que relata la historia de un barrio popular de Madrid durante la festividad de la Virgen de La Paloma.
De entre todas las zarzuelas de género chico, La verbena de la Paloma es una de las que están rodeadas de anécdotas muy diversas. Quizás la que más ha trascendido, la de que Ricardo de la Vega, el libretista, se la entregó al maestro Ruperto Chapí para que la musicara y este no lo hizo.
El libro cayó en manos de un joven músico salmantino llamado Tomás Bretón, defensor de la ópera española, que encontró en las páginas de la Verbena de la Paloma la inspiración necesaria para hacer una de las partituras más importantes de su carrera. Bretón consiguió con ella uno de su más preciado laurel, llevándola triunfalmente por Europa y América.
Inspirada en el hecho real de un joven cajista de imprenta que provoca, por celos,
un escándalo en una verbena popular ya que su novia iba acompañada de un anciano boticario. La zarzuela se estrenó en el Teatro Apolo de Madrid ‘Catedral del Género chico’ el 17 de Febrero de 1894.
El maestro Bretón, adicto a músicas más eruditas como la ópera, asombrosamente, comenzó y terminó en diecinueve días una maravillosa partitura inspirándose en el Madrid popular de aquél momento y escribiendo por calles y bares, bancos y plazuelas, lo que hoy es modelo de composición en muchos conservatorios europeos.